jueves, 6 de abril de 2017

Reflexiones en torno a la figura del Director

En el curso se nos animaba a esbozar algunas ideas tras la lectura de las reflexiones sobre la dirección de centros de Ángel Felpeto, una transcripción de una conferencia publicadas en el número 4 de la Revista Docencia e Investigación de la UCLM, Año XXIX, Enero/Diciembre de 2004, 2ª Época, núm. 14 (VER ENLACE).


Dentro de las distintas tesis ya comentadas por otros compañeros en el foro, me decantaba por esta idea:

Leyendo la conferencia de Ángel, comprobamos que sigue en la misma línea de lo presentado por estas ponencias que llevamos hasta ahora en las sesiones presenciales. Y una vez más parece que afrontar la dirección escolar es sólo para los más atrevidos o los amantes del riesgo ;D

Bromas aparte, Ángel pone el acento en algunas de las dificultades que vamos a encontrar:

- ¿Tendremos un claustro o comunidad educativa que crea en nosotros, en nuestro proyecto y liderazgo?

- ¿Cumplimos esas características personales de liderazgo, en sus distintas vertientes? 

- ¿Asumimos que el director es el último responsable de lo que ocurre en el centro y quien muchas veces tiene que tomar decisiones más o menos agradables?

- ¿Estamos dispuestos a abandonar el confort del aula, el trabajo que llevamos años desarrollando y para el que más o menos ya estamos preparados, para afrontar nuevos retos, salir de esa zona de confort? 

- ¿Sabré integrar los intereses de los diferentes sectores de un claustro o de los distintos sectores de la comunidad educativa?

- ¿Estoy dispuesto a afrontar la dirección escolar con plena dedicación?

- ¿Soy capaz de gestionar equitativamente los recursos humanos y servicios, creando de un clima de trabajo agradable y fomentando las relaciones humanas fluidas?

- ¿Solucionaré los problemas de convivencia facilitando la resolución de conflictos?

Ángel, como el resto de directores en ejercicio a los que hemos escuchado estos días, nos lo han dicho claramente: Somos unos valientes.

Sin duda propongo varias salidas a algunos de los interrogantes anteriormente planteados:

- Formación, para una dirección profesional, actualizada y con habilidades sociales y de liderazgo. 

- Un buen equipo. No podemos hacer esta labor solos, tener un equipo directivo que integre a los "mejores". 

- Buenas ideas, que persigan el éxito escolar de todos y que integren al mayor número de personas de la comunidad educativa.

Seguro que entre todos/as, en este y otros hilos, sumaremos más aportaciones para superar estos interrogantes. 

Pretendo, por tanto, en este sentido, ir añadiendo más ideas de las que los/las compañeros/as añadan a las ya expuestas. Quizás de esta manera podamos obtener un decálogo de las herramientas necesarias para ser un buen director o para no ser tan "demasiado valientes" que nos convirtamos en temerarios!!

[Edición 14 de abril]

Más aportaciones de los/las compañeros/as a las ideas que inicialmente propuse en el foro son:

- Ejercer el liderazgo ante los miembros de la comunidad educativa, aunque en ocasiones pueda resultar incómodo.
- Manejar el entorno. Agentes sociales, representantes municipales, empresas, instituciones, etc, con el fin de lograr recursos para el centro educativo.
- Permanecer en el sillón del despacho el tiempo imprescindible, el director tiene que ser una persona activa dentro y fuera del del centro.
Situarse del lado de la acción para hacer las cosas cómo creemos que deben hacerse o apoyar con toda la ilusión a aquellos que plantean proyectos atrevidos, con ilusión y con compromiso. Dicho de otra manera, si queremos que las cosas sean distintas, no hagamos siempre lo mismo.